El trauma de la separación

El trauma de la separación


De los múltiples traumas del nacimiento que podemos arrastrar, uno de los más terribles es el de la separación. Separar al bebe de la madre nada más nacer es un acto antinatural e inhumano que se ha venido haciendo sin tener la más mínima idea de las repercusiones que de por vida tendrá en ese ser.


Cuando el bebé es separado de “la fuente” que le dio y le da la vida, entra en pánico y hace que todo su organismo se tense y que su mente no pare de preguntarse el por qué.

Algunos de los pensamientos que estos seres suelen formularse son:

* No me quieren.

* Debe de haber algo malo en mi.

* No soy bueno.

* Debo de haber hecho algo malo para que me separen.


Pero hay una creencia asociada a la separación que es muy difícil de trascender y es la creencia en:


* He de estar sólo y separado para sobrevivir…


Esto frecuentemente los lleva a que cuando terminen o concluyan algo, sea una relación, un curso, un trabajo, un viaje, etc. les aflore la memoria y, como un resorte invisible, activen la separación y les haga alejarse de aquello en lo que estén. También suele aparece cuando hay algún cambio importante en la vida de esa persona.

Y no es sólo está el hecho de que se separen, sino, que viene también acompañada de dolor, resentimiento y una fuerte carga de culpabilidad.

De alguna manera, recrean en muchas de sus facetas aquel suceso que se originó durante esa primera separación. El dolor, el miedo, la angustia, la incomprensión, la rabia… que experimentaron afloran produciendo un dolor tan insoportable que o bien lo anestesian produciendo una desconexión en todo su ser y lo proyectan hacia fuera para mitigarlo. Esto lo vemos frecuentemente en las separaciones de parejas en las que los reproches, la culpa, el odio, el dolor de alma se lanzan de un lado a otro reafirmando así la creencia de, “he de separarme para sobrevivir”.


Estas son heridas que solemos encontrar a través del proceso con Rebirthing y que a través de la toma de conciencia y la práctica de la respiración, podemos ir transcendiendo. Acompañando a que se haga consciente de la terrible prueba que supero y las huellas que este suceso dejó en su cuerpo, en su mente, en su alma. Recordándole el poder que tiene de hacer las cosas por si sol@, y que con la autoestima experimente el infinito regalo que son.


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